Adrián Embarba fue sin duda uno de los grandes protagonistas del empate ante el Sevilla Atlético. Por su gol del empate para poder sumar un punto y por su celebración posterior.
El canterano rayista aprovechó un balón dentro del área para empatar el encuentro a falta de cinco minutos del final tras rebotar el esférico en un rival.
El extremo apenas lo celebró con sus compañeros y se dirigió rápidamente al centro del campo en busca de la remontada local. Mientras regresaba a su propio campo el jugador se llevó unos segundos la mano a la oreja.
Embarba aún no ha explicado un gesto que, por antecedentes en otros jugadores, suele ser de queja hacia el comportamiento de la afición.
El jugador tiene pensado en los próximos días dar una explicación al respecto a una afición que se ha tomado muy mal el gesto del extremo y la cual le ha pedido a través de las redes sociales “que pida perdón”.