Según comentan compañeros de la profesión, Rubén Baraja se jugará el puesto el próximo domingo ante el Mirandés. Todos recordamos aquella visita del UCAM a Vallecas y como terminó Sandoval. Algo parecido pasa con Baraja que salvó el ‘macth’ ball ante el Almería y de nuevo queda cuestionado tras la derrota ante el Mallorca. La propia gente de “arriba” no desmiente ni transmite esa tranquilidad al técnico.
La afición sabe que Baraja no tiene culpa
Es verdad que el clima no es el mejor. Tras el caso Zozulya la afición se ha centrado en el palco e incluso se ha notado una pequeña unión con la plantilla, aunque ya disipada tras la derrota en Mallorca y la querella de LaLiga. La afición sabe que Baraja no tiene apenas culpa. Futbolistas que no se han adaptado y un presidente con decisiones incomprensibles son los señalados de la situación.
Quizá Baraja tenga la culpa de ciertos temas, sobre todo deportivos. Como una propuesta más atrevida, alternativas al juego por banda… Pero como reflejó bien ayer Michel II en nuestra Tertulia, no se entiende que no haya habido una transición con Paco Jémez y haber traído un entrenador tan diferente con el que pierdes la identidad creada estos años. Pero la ‘culpa’ es de quien lo trae. Baraja sabía lo que había.
Pero sin duda Baraja está trabajando. Y decidiendo. Como dejar fuera a cinco pesos pesados. Además ha asumido que no no le han concedido lo que ha pedido y sigue adelante con el proyecto. Pueden salir o no las cosas, pero nadie te asegura que con un cambio de entrenador el equipo tire para arriba. Al revés, los antecedentes dicen que con tres entrenadores hay muchas probabilidades de irte a Segunda B.
Tercer entrenador, fracaso absoluto
¿Cómo llegaría un tercer entrenador a Vallecas? ¿Con qué confianza? Sabiendo que si pierdes tres partidos ya te quieren echar. Y con el papelón de ser el entrenador que pueda bajar a un equipo cuando te comes el mal trabajo de otros meses. Un tercer entrenador sería una catástrofe deportiva y evidenciaría más que un fracaso en la temporada. Alguien, más allá del entrenador, tendría que asumir las culpas.
Si yo fuera presidente y he apostado por Baraja, le doy la confianza hasta el final. Incluso ofrecer la renovación si hace falta. Solo así se puede sacar las cosas adelante. Me quedo con la frase de Baena la semana pasada: “Cuando los resultados no llegan, más hay que creer para que lleguen”.
Quizá el juego de Baraja no enamore, quizá el Rayo haya desaprovechado una oportunidad para seguir con un estilo; pero solo Baraja puede sacar esto adelante. No creo que un tercero sea capaz.