OPINIÓN
La primera vez que vi a Fran Beltrán fue en el ya prestigioso Torneo Luis Aragonés. Él jugaba en el Cadete B, y a las órdenes de Javier Galapero, en aquel torneo el centrocampista terminó en el once ideal y finalizó como máximo goleador. Y es que Fran lucía el 10 en la espalda y jugaba de mediapunta (él siempre fue delantero).
Crecimiento estratosférico
Desde ahí su ascenso fue meteórico. Siendo jugador de primer año de juveniles, en septiembre de 2015 debuta en Alcalá con Juanvi Peinado en la máxima categoría, División de Honor, y en apenas 3 meses, con 16 años, el joven futbolista disputa su primer partido con el filial a las órdenes de Diego Merino. De Cadete a Tercera División en apenas unos meses. Esa misma temporada, el año pasado, combina todo esto con partidos de la selección sub-17 española y sub-18 de la madrileña. Un año increíble para Fran.
Pero todo no queda en eso. Al año siguiente Beltrán hace la pretemporada con el primer equipo con José Ramón Sandoval como técnico rayista. El joven futbolista debuta con 17 años titular en el primer partido y se hace un integrante de la primera plantilla. Su ascenso es imparable y el de Seseña va sumando poco a poco minutos tanto con Sandoval como con Baraja, siendo en muchas ocasiones el jugador más valorado por al afición rayista en los partidos.
Ha derribado muros y muros en un tiempo casi histórico. Con Míchel el equipo ha empezado a mejorar y Beltrán, al igual que prácticamente todo el equipo, ha sacado sus destellos. El joven futbolista ya no es solo uno más sino que ha derribado otro muro y se ha hecho con la titularidad del primer equipo. Por delante ni más ni menos que de Jordi Gómez y Raúl Baena. Si señores, dos futbolistas del nivel de Primera División.
Mentalidad de gran futbolista
Su importancia es aún mayor ahora. Quizá mucha gente solo ha valorado en este inicio de campeonato las ganas y el potencial físico de Fran, pero él es mucho más. Es un futbolista que juega y hace jugar. Un jugador que con su gran físico se come el césped. Y lo más importante de Fran que se está creando un ‘tipo’ de futbolista. No se le puede asemejar a nadie. Tiene quizá (siempre salvando las distancias) el despliegue de Roque Mesa, se ‘da la vuelta’ como Xavi Hernández, la llegada de Kroos, … Pero tiene muchas cosas: llegada, toque, despliegue, físico, potencia, … No terminaríamos nunca.
Pero la clave de Fran, más allá del fútbol que tiene dentro (que tiene mucho), es lo que cuentan todos los entrenadores que han estado con él: destacan su mentalidad. Un jugador que absorbe todo los conceptos, que no tiene miedo y posee una serenidad tremenda para su edad. Una madurez que no le ha hecho ponerse nervioso ante todos estos retos. Es la clave sin duda para llegar a donde está.
Aquel niño al que no le gustaba el fútbol ha crecido una barbaridad. Tenemos señores ante nosotros a una gran perla del fútbol español. Una perla que termina contrato el próximo año y que tiene apenas un millón de cláusula de rescisión. Ojalá el Rayo pueda seguir disfrutando mucho de él, aunque los ‘tiburones’ intentarán pescar en Vallecas al derriba muros de Seseña.
Para conocerle un poquito mejor os dejo esta entrevista que le hicimos el año pasado y que yo ya he visto unas cuantas veces 😉