Como un búker, así será el Rayo Vallecano en los próximas días. En la semana previa al importante duelo ante el Alcorcón en el estadio de Vallecas, el técnico Rubén Baraja ha programado cuatro entrenamientos a puerta cerrada (martes, miércoles, jueves y viernes), entre de ellos en la Ciudad Deportiva y el último en el estadio. Únicamente el miércoles (en la sesión de la tarde) y el sábado podrán acudir aficionados y prensa a ver al equipo trabajar.
Una medida inédita en los últimos años del Rayo Vallecano con técnicos como Paco Jémez o José Ramón Sandoval. El equipo afrontará el encuentro en puestos de descenso, por lo que la importancia del encuentro del próximo domingo a las 12:00 horas llega a lo trascendental para el cuerpo técnico.
No es la única medida que se ha tomado en las últimas semanas relativo a la Ciudad Deportiva. El club ha cerrado el acceso a las gradas del campo principal y únicamente se puede acceder a la rampa lateral que hay entre los campos 4 y 5. Además, se ha prohibido realizar fotografías a cualquier persona que acceda al recinto; así como a la prensa, que únicamente podrá coger instantáneas durante los primeros quince minutos.
Unas medidas poco habituales en Vallecas que veremos con el tiempo si tiene su resultado en lo finalmente importante, que es sobre el terreno de juego.